[Rol de Muestra] Encuentro fatídico

Me había dignado a avanzar hacia el campo de batalla que mi padre estaba librando en el archipiélago norte. El impetuoso barco en el que iba, que sobrevolaba el mar, comenzó a descender junto a la playa, en un muelle, y los soldados de guardia descendieron del vehículo. Hoy vestía una camisa blanca con un faldón gris claro con pequeños bordados en dorado, y unas botas marrones altas que sobrepasaban mis espinillas. Guardado en una pistolera llevaba un revólver de 6 balas, completamente manual. Mi padre había requerido que se me enseñara el uso de armas de fuego, a pesar de conocer mis extrañas habilidades. Todavía no las tenía bien desarrolladas, así que procuré que no tuviera que usarlas.Llevaba guantes de cuero puestos, muy adaptables a mi mano. Di un vistazo a mi alrededor, fijándome en las palmeras que se mecían al viento allá en la playa. Las tropas de Brise seguían avanzando hacia el norte. Yo decidí continuar por la costa, bordeando el campo de batalla, sola. Quería ver por mí misma qué había allí de interesante.

Hmmm...¿qué razón podría tener mi padre para querer invadir esta isla tropical?

El viento que mecía las copas de las palmeras pronto me alborotó el pelo, y molesta por ello, me recogí el pelo y me puse una cinta roja alrededor, atada fuertemente en un lazo para que no me molestase ni se cayera. Luego me giré hacia la inmensidad del mar, quedándome de espaldas hacia el interior. La grandeza del mar me embargaba, cosa que solía ocurrirme cuando observaba por el ventanal de mi torre del palacio la grandeza de Atopia, una ciudad que no terminaba hasta cuando linda con Aclat, la famosa ciudad industrial de Brise, de donde se hacían exportaciones enormes de material militar, alimentario y de inmuebles.

Inspiré hondo mientras pensaba en todo aquello, visualizando la grandeza del mar que tenía ante mis ojos verdes como las hojas de aquellas palmeras que tenía a mi espalda.

Personaje a Utilizar: Dusk Van Schatten

Una vez mas, de vuelta a la isla mas cálida del Archipiélago, sentía que me estaba congelando en Northern Island y decidí venir por un tiempo a esta, sin importar que me sucediera, igual ya no tengo nada que me ate a aquella isla, solo el hecho de que allí se encuentran los malditos que asesinaron a mis padres... Al final decidí quedarme en la costa viendo como desembarcaban las tropas de Brise, y preguntándome: ¿Porqué quieren invadir esta isla? ¿No se supone son aliados de Rosso? Seguí pensando, pero no tenia respuesta, así que pensé en hacer un acercamiento y justamente eso hice, pero, claro, a mi manera...

Inmersa en la tranquilidad de mi mente, podía percibir con mayor sensibilidad los sonidos de mi alrededor, en decrimento de la vista y el ressto de sentidos. Oía unas pisadas en la arena aproximarse cerca de donde estaba.

Qué raro. De ser un enemigo, nuestros soldados lo habrían visto y fusilado. Por lo que deduzco que no debe ser un enemigo. O al menos, no parecerá un enemigo

Me giré hacia donde provenía el sonido, dejando que la chaqueta que llevaba puesta ondeara con el aire. Hoy hacia frio, y era normal; después de todo estábamos cerca del polo. Me quedé con mirada de curiosidad escudriñando con la mirada al recién llegado, de abajo a arriba. Parecía un muchacho apuesto, alto, de piel blanca y pelo moreno, y ojos azules. No me extrañaría nada que fuera nativo.

Esbozando una ligera mueca de asombro, me dirigí a éste con tono neutro

Tú debes de ser un nativo de aquí ¿Me equivoco?

Paseé lentamente hacia él, mirando, mientars me colocaba los brazos tras la espalda, los ropajes de este individuo. Parecía tener un poder adquisitivo suficiente para costearse caprichos de vez en cuando. Interesante...muy interesante
¿Deseas algo?

Cuando vi a la extraña mujer, que sin tener idea de quien era y escuche lo que dijo, respondí a su primera pregunta con mirada seria:

No, soy de Northern Island...

Tras eso, rápidamente, alzando la mano y señalándola le pregunté:

¿Que hacen aquí? y ¿Que quieren en esta isla?

En eso fruncí el seño y espere una respuesta.

Me encogí de hombros al oirle preguntarme, tras haberme indicado su procedencia. Chasqué la lengua, negando con la cabeza, y le miré nuevamente, con bastante calma en mi semblante.

¿Que qué queremos? La verdad, no estoy muy segura de eso. Sólo sé que mi padre envió aquí a apoyar a un bando una pequeña parte de nuestras fuerzas. Yo sólo vine por curiosidad, por ver qué había por aquí. Y si se presentaba la oportunidad, por descerrajar un tiro a quien fuera necesario. Pero no te preocupes, no vengo con ánimos de disparar a nadie.

Di una vuelta a su alrededor, escaneando su cuerpo por completo como si fuera un sujeto que se sometiera a un experimento.

Y dime ¿y tú quién eres?¿y qué haces tú aquí?

Pero yo si la tome como una conducta hostil, ya que sospechaba que lo que querían no era nada bueno para mis planes y le respondí:

Pues sepan que aquí el único que va a enfrentar a Rosso, seré yo...

En ese momento dejo de apuntarla y bajo las manos cerrando los puños y se observa una especie de energia negra y gris brotando de ellas.

Al terminar de darle la vuelta, observé que su tono se había agravado bastante. No supe qué quería decir con aquello, pero veía cómo se inflamaba algo oscuro delante de sus manos que había dejado caer, y por instinto, me alejé de él, dando un salto hacia atrás, y desenvolviendo mi revólver. Nunca antes había disparado a ningún ser humano, pero parece que hoy tenía que ser la primera vez. Siempre había una primera vez.

Detente, no deseo hacerte daño. Y no tenemos por qué pelearnos. De hecho ¿por qué me intentas atacar?

No lo entendía. No sabía la razón por la que me estaba atacando, y eso me molestaba mucho. Pero sabía que debía mantenerme fría y esperar a que él atacase primero. Si lo hacía, tenía ya el derecho a dispararle.

Nombre: Dusk Van Schatten
Clase: Aural - Tipo: Oscuridad.

Estadísticas:
Ataque: 13 +15 = 28
Defensa: 5 +5 = 10
Velocidad: 2
Ataque Especial: 15
Defensa Especial: 15 +10 = 25
Exp: 0
Nivel: 1

Equipamento:
Ropa Ligera (Def: +5. Def. Esp: +10)
Espada Corta (Atq: +15, Atq. Esp: 0).

Ataques:
- Dark Steal: Fuerte patada de energia oscura. Daño: 25. Elemento: Oscuridad. PP: 10.

Habilidades:
Peace: Te permite ceder un turno de la batalla para el próximo atacar con el doble de fuerza.

Furioso me lance hacia donde ella estaba y la ataque con mi técnica.

¡Dark Steal!

Blizzard White ha efectuado 1 lanzada(s) de uno (Dado.) :

Al ver lo que se me venía encima, traté de defenderme, puesto que no me
daría tiempo a esquivarle a la corta distancia a la que estábamos. Me
crucé de brazos frente al vientre, para tratar de bloquear su ataque.

Tras ponerme en postura defensiva, le grité, un poco exhasperada

¡¿Por qué me atacas?!¿Qué te he hecho yo?

Celina ha efectuado 1 lanzada(s) de uno (Dado.) :

Pude ver como detenía mi ataque me entro cierta ira, reaccioné violentamente y ataqué nuevamente.

¡Dark Steal!

Blizzard White ha efectuado 1 lanzada(s) de uno (Dado.) :

Dado de Defensa:

Blizzard White ha efectuado 1 lanzada(s) de uno (Dado.) :

Tuve suerte. Su ataque había fallado, y yo intenté retroceder para evitar lo siguiente que vendría. Su patada oscura venía directamente hacia mí. Para evitar este sin fin de patadas y esquives, decidí tratar de defenderme y atacarle después con un disparo.

Defensa:
Celina ha efectuado 1 lanzada(s) de uno (Dado.) :

Tras defender (en caso de que gane yo):

Me aparté al tipo de un empujón de la mano, y dispuse mi revólver frente a él, aputando hacia su pierna. Entonces apreté el gatillo y disparé una Bala incendiaria, para tratar de quemarle la ropa y así hacer que se detuviera de uan vez por todas.

Ataque especial:
Celina ha efectuado 1 lanzada(s) de uno (Dado.) :

En caso de que pierda:

Lastimosamente, me arreó tal patada en el estómago, que caí de espaldas al suelo. Pero no podía permitir que siguiera pegándome, porque no terminaría nunca de hacerlo. Entonces, decidí pegarle una patada de barrido desde el suelo.

Ataque normal:
Celina ha efectuado 1 lanzada(s) de uno (Dado.) :

Fallé nuevamente la patada y me exploto su disparo encima, no podía estar mas furioso, siempre odie que me sucediesen estas cosas.

¡Dark Steal!

Blizzard White ha efectuado 1 lanzada(s) de uno (Dado.) :

Defensa:

Blizzard White ha efectuado 1 lanzada(s) de uno (Dado.) :

Su ataque venía más fuerte de lo esperado, a pesar del tiro que le descerrajé en la pierna. Debía haber ardido en las llamas, pero al parecer, su ropa no era del todo acelerante. Tenía partes ignífugas.

"Maldición. Debí de haberlo pensado antes de hacerlo". Me dije a mí misma

Tras verlo venir, traté de detener su golpe con un movimiento de un arte marcial que mi padre me obligó a aprender. Mira por dónde, iba a ser útil después de todo.

Defensa
Celina ha efectuado 1 lanzada(s) de uno (Dado.) :

Y tras intentar esquivar su ataque, si tenía éxito, le propinaría una patada hacia la cara. Debía detener ya el combate, se estaba alargando en exceso. Y yo quería saber qué estaba pasando.

Ataque normal:
Celina ha efectuado 1 lanzada(s) de uno (Dado.) :

Tras propinarle la patada con toda mi fuerza, me fije que había movimiento en los arbustos. ¿Que demonios es eso? - Pensé, en el momento que se veían unos soldados avanzando por los arbustos, llevaban la insignia del Ejercito de Rosso, tras fijarme en eso corrí a los arbustos de otra dirección sin importarme que les pasara a quienes estaban allí.

¡Maldición...!

Pude ver que venían con un contenedor, quizás era para recibir algo o para entregarlo, pero yo para ese momento era muy débil como para enfrentarlos a todos y salir victorioso, no hice mas que quedarme allí y ver oculto lo que hacían.

La patada me impactó con fuerza en un costado, y caí al suelo por la patada. Suerte tuve de que al parecer, las tropas de Rosso, aliadas de mi país, se acercaban hacia aquí. No me levanté en ese momento, quería descansar del golpe, respirando con fuerza, pero sí me acerqué al apuesto desconocido y me senté junto a él, inclinada hacia delante, apra poder tomar aire. Me dirigí a éste en voz baja, y todavía respirando fuertemente, con tono un poco molesto.

¿Te escondes de Rosso? Podría entregarte a ellos si quisiera. Pero veré tras preguntarte, si mereces tal final. ¿Por qué me has atacado?¿Por qué odias Rosso?

Me crucé de brazos tras haber tomado aire suficiente y me quedé de piernas cruzadas frente a Dusk, mirando fijamente hacia su rostro. Se me notaba molesta, estaba claro

Con el seño fruncido y algo intolerante respondí:

Grrrrr... bien, te lo diré, pero deja de molestarme, yo me llamo Dusk, y por culpa del golpe de estado en el que Rosso asumió el poder mis padres murieron, es su culpa de que yo este solo y mi maldita vida sea miserable, me escondo porque se que aún no me siento preparado para vencerlos a todos... pero algún día lo haré, y no te temo, digas lo que digas, hagas lo que hagas, escapare, pero ahora...

Las manos del oscuro guerrero se vuelven a encender y esta vez lanza una esfera oscura para explotar unos arbustos por otro lado y así que no se percaten de su huida.

Me volví a encoger de hombros al dejar que terminase de decir todo lo que tenía que decir, , y vi cómo las tropas de Rosso, al ver una explosión oscura a su lado, se dirigieron a los matorrales de allí, en busca de lo que hubiera allí escondido, o más bien, el señuelo de Dusk. Me dirigí a éste en un tono un poco altanero, ya que éste se creía el amo de todo y capaz de todo y no me gustaba eso.

Con que sí ¿eh? Bueno, pues para que lo sepas, soy Celina Iris Agnus Cecily. Puedes llamarme Celina asecas, o Iris, o incluso Cecily, no me importa. Sólo ando aquí porque quería investigar por mí misma lo que había. Pero ya veo que aquí tratan muy mal a las mujeres. Qué poca vergüenza.

Dije, negando con la cabeza, un poco burlona

Pero te voy a dejar irte. No sería justo que llamara a las tropas de Rosso a cogerte, jejejeje

Añadí riendo por lo bajo. A veces podía ser un poco "mala", a pesar de mi actitud fría y altanera. Tras eso, me levanté lentamente de detrás del matorral y me escondí tras el tronco de un árbol que estaba allí en la playa, para permitir que se escapara Dusk con facilidad. Aun así, la próxima vez que lo viera, recibiría su merecido.

Ya luego de unos minutos me había alejado lo suficiente como para llegar a mi refugio de siempre, una cueva ubicada en una playa que fue cerrada hace años, era el lugar perfecto para pasar el tiempo, llegue y tome una botella de agua que ya tenia tiempo allí y su exterior estaba cubierto de polvo, pero igual me la tome, tenia hambre y me sentía patético por tener que huir... muy arrogantemente tome esa vieja libreta de notas que llevaba en mi mochila, y comencé a leer anotaciones, las que había hecho para crear una técnica, estaban todas mal hechas y era un total desastre, pero era lo único que tenia para practicar, en eso comencé a entrenar, pensando en superar a guerreros mas avanzados, aquellos aurales que de un golpe podían arrasar a un ejercito entero, no quería ser como ellos, quería superarlos a todos, quizás algo muy egoísta o estúpido pero esa era mi meta para ese entonces.

¡Demonios...! ¡Maldita Sea!

No podía parar de maldecir y lamentarme, ya llevaba meses intentando crear una nueva técnica, pero aun así no lo lograba, pensaba que yendo a Frontier Island lo haría, pero nada funcionaba, así que continué en lo mismo, entrenando por la frustración que me daba sentirme débil y patético, sentirme como un humano cualquiera y eso lo odiaba.

Mientras yo entrenaba los soldados de Rosso estaban entregando un generador en base a Cristales Aurales, para que era, no tenia idea, pero quizás lo utilizarían para su armamento...

Vi cómo corría tras los matorrales, evadiendo la visión de los soldados de Rosso, y con cautela, decidí agacharme y pasar por detrás de él, siguiendo sus talones, hasta que nos adentramos en pedregal de rocas en un barranco.Descendí por la simulada escalera de roca hasta una explanada pequeña en otro nivel inferior, dejando ver la entrada a una cueva en la pared rocosa. Desde fuera apenas podía ver el interior, asi que me interné dentro con cautela. Me escondí tras una roca, y traté de buscar cosas en el interior. No tardé en ver que el tal Dusk estaba pegando patadas y puñetazos al aire. Probablemente estaría ejercitándose. Reí por lo bajo.

Vaya, vaya. El Tenebroso está preparándose para lo que venga ¿eh?

En ese momento, la radio que llevaba, un pequeño transistor simple y sencillo, dejó escapar un sonido. La voz de uno de los comandantes indicaba que había que regresar al barco. Esperaba que no lo hubiera escuchado. Aun así, maldije en susurros.

¡Maldición!¡¿Por qué tuvo que sonar precisamente ahora?!

Imitando una de las anotaciones de mi libreta y luego otra en cierto orden, pude lograr canalizar mi energía y levemente me apareció la silueta de unas alas negras, como de energía porque no estaban formadas, en el momento trate de patear una roca, pero el sonido me impresiono y me caí en pleno aire y no pude evitar maldecir.

¡¡¡Maldita Sea!!!

Me quede en el piso un momento viendo a mi alrededor, luego me levante y dije:

¿Quien demonios esta ahí?

Como no veía a nadie fui a la entrada a buscar entre las rocas, ya que la cueva no tenia demasiados lugares para esconderse.

Apreté el botón de silenciado del aparato, un poco molesta de que me haya sonado justo ahora, y traté de agacharme más aún. Al oir su voz maldecir, traté de hacerme notar lo menos posible, ya que oía los pasos acercándose hacia donde yo estaba. Pero era inevitable. Le vi de pie, cerca de mi, intentando ver qué encontraba. Me levanté por detrás de él, y salté por su espalda, colgándome de él con los brazos apresando sus hombros

¡Yo, que vengo a apresarte!¡Jajajajaja!

Me hacía gracia lo que estaba haciendo, a pesar de que normalmente no lo soliera hacer. Todavía estaba en mi juventud, debía aprovecharla.

Mi primera reacción fue "ser muy caballeroso" y lanzarme de espaldas contra el suelo para quitarme de encima a lo que fuera que me estuviese molestando, luego me levante y enciendo mis manos, pero me di cuenta de que era aquella chica molesta que llevaba rato persiguiéndome, me puse mas serio aun y le pregunte:

¿Que demonios quieres de mi? ¿Y para que te metes en mis asuntos? Te dije que no tengo mis propios asuntos que resolver, y tenerte detrás me es muy molesto, a parte de que pueden encontrar mi refugio por tu culpa, y en caso de llegar a hacerlo, me las pagaras y caro... ¿Acaso la gente como tu no tiene mejores cosas que hacer?

Al caer al suelo bajo su pesado cuerpo, comencé a gritar, un poco dolorida por el aplastamiento.

¡¡Aaahh!!¡¿Qué estás haciendo?!¡¿Cómo te atreves?!

Me revolví debajo de él, intentando escapar de su presa. Al final, pareciñó tranquilizarse un poco, y pude arrastrarme a un lado, y le miré con desprecio por haberme hecho eso.

Tener cosas que hacer no. Me ABURRO mucho en casa. ¿Por qué crees que vengo? Y además, me has caído bien, a pesar de lo mal que me has tratado. Pero no creo que conserves la vida si sigues incordiando a una Agnus. Y no te preocupes, he venido sola. Sé cómo esconderme de esos, jejejeje.

Añadí sonriendo con cierta autosatisfacción, mientras me rascaba la nariz. Aun así, tenía una mano en el pecho. Me lo había aplastado el muy bestia.

Y si la próxima vez me haces daño, te prometo que avisaré a esos para que vengan. Mira que no saber tratar mujeres... Eres un caso perdido, chico.

Agregué, cerrando los ojos, y negando con la cabeza. Luego volví a mirarle, y volví a tener un tono serio.

Pero siéndote sincera, esperaba más de ti. En fin, chico. ¿Quieres que me vaya? El barco me espera, desde luego. Así que cumpliré tu sueño de esfumarme de tu vista

Agregué mientras me dirigía hacia la salida de la caverna. Aunque me giré hacia éste.

Pero ten cuidado de cómo me dejas irme. Puede que nos volvamos a ver

Muy enojado por lo que decía, que aparecía solo para curiosear le respondí.

Si te aburres porque me tienes que incordiar a MI, vea molestar a unos de tus sirvientes o lo que sea, yo tengo cosas mas importantes que hacer, así que ¡NO ME MOLESTES!

Luego me di cuenta de que ya se había ido, y sentí vergüenza conmigo mismo por quedar hablando solo.

Maldita sea... me dejó hablando solo... bah, mejor así, puedo seguir practicando mi técnica... si la completo podre robar uno de los paquetes que esta transportando la tropa de Gletscher...

Tras eso seguí practicando la técnica, pero sin importar lo que hiciera, no me salia como la vez en la que salieron aquellas extrañas alas.

En realidad no me fui, sino que me hice invisible por medio de un truco con la capa que yo llevaba. La capa era un prototipo que me ordenó mi padre que probase, para analizar su funcionamiento y su comportamiento. En realidad seguía en la entrada, y al ver que éste seguía pegando patadas al aire, quise vengarme de lo que me había hecho. Se lo merece, por zoquete


Me acerqué lentamente por la espalda, en completo silencio, arrastrando lo menos posible los pies. Cuando estuve a su espalda, inspiré hondo, y le di una patada por la espalda, quedándose mi pie a la vista durante los segundos que permaneció arriba, que fueron pocos, tras lo cual descendí el pie de nuevo. Sonreía para mi misma, a pesar de que éste no pudiera verme, tras lo cual reí de forma refinada, por lo bajo.

Jijijiji. Creía que la gente era más atenta con sus alrededores. ¡Eso es por lo mal que me has tratado, insolente!¡Y no te pego más porque no sería justo!¡Eres un canalla!¡Un desvergonzado!

Grité a éste un poco molesta de lo que me había hecho, a pesar de que el tono parecía un poco burlón. Pero en realidad no era burlón. No me gustaba burlarme, no me gustaba expresar excesivas emociones. Sólo mi exceso de orgullo, me temo, que era lo que sabía mostrar bien